EL TEMOR A LA ENFERMEDAD.

Está asociado con el temor a la vejez y el temor a la muerte.

 Tiene sus orígenes en la herencia, tanto física como social. Los intereses de la industria farmacológica están encauzados a que temamos la enfermedad, y queramos estar sanos. Cosa que conseguiremos, claro está, tomando -y comprando-los medicamentos que ésta produce.

 Los anuncios nos dicen que si tenemos dolor de garganta hemos de ir a la farmacia a comprar el último medicamento de moda para aliviarlo. Los profesionales nos dicen que si nos sale un grano sospechoso en la nariz hemos de hacernos una batería de pruebas para ver de qué se trata.

 Todo esto nos asusta, nos hace pensar que estamos enfermos, y nos hace depender en exceso del sistema sanitario. Si tuviéramos más confianza en la capacidad de auto- curación de nuestro organismo, veríamos que en la mayoría de los casos, el dolor de garganta se iría sin más y el grano en la nariz desaparecería por sí solo. Parafraseando al Dr. Antoni Sitges: " Si puede, no vaya al médico".

Además, sabemos que más de la mitad de las personas sufre hipocondría. Es decir, imaginan que están enfermos sin estarlo. Sabemos también que suelen padecer los síntomas físicos de la enfermedad temida.
Es decir: podemos enfermar por sugestión ( efecto nocebo) del mismo modo que una cápsula de azúcar nos puede curar si creemos en ello (efecto placebo) La mente es muy poderosa para lo bueno y para lo malo!

Así pues, no teman, mantengan su mente equilibrada, positiva, y no se dejen influir. Si quieren saber cómo lograrlo, en Medinatur los podemos ayudar. Llevamos 25 años haciéndolo.