La sensación de estar "centrado/a" se produce cuando estamos en estado de coherencia interna. El pensamiento, el sentimiento y la actividad van en el mismo sentido y somos observadores o espectadores de los aconteceres del mundo desde ese centro, en un estado de atención completa.
Algunas prácticas ancestrales, como la meditación, fueron diseñadas para llevarnos hasta ese centro. Pero hoy en día hemos visto que no se trata de una cuestión tan complicada y tan "esotérica" como podíamos pensar. La única desventaja que tenemos, es que los acontecimientos hoy en día van mucho más rápido y recibimos más imputs sensoriales por día que nuestros ancestros, lo que hace que nuestra mente se externalice y se mueva constantemente a gran velocidad, creando un hábito y creando ansiedad. Eso hace que sea más difícil ponerle freno, que es la primera condición para encontrar el centro y, por ende, eliminar la ansiedad.
Les diré dos técnicas fáciles por si quieren experimentar con ellas. La primera es la meditación. No es tan complicada como la pintan a veces. Sólo es cuestión de centrar la mente en algo tan simple como la propia respiración, dejando que "pasen" los pensamientos que puedan surgir y volviendo a centrarse reiteradamente, tantas veces como sea necesario, en la respiración. Al cabo de un tiempo, los pensamientos van disminuyendo hasta que desaparecen por completo. Se puede intentar cada día de 15 a 20 minutos.
La segunda consiste en inspirar contando hasta cinco. Luego espirar contando hasta cinco. Al inspirar imaginamos que el corazón sonriente (es metafórico) se agranda, y al espirar, que se contrae. Hacerlo durante tres o cuatro minutos, cuatro veces al día.
Si aún así no están satisfechos, estamos aquí para ayudarles a eliminar la ansiedad con tratamientos más personalizados y sofisticados.
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