Bueno. Ya sé que respiras. Sino no estarías leyendo esto.
Pero hay dos maneras de respirar. Con el piloto automático, como seguramente haces casi siempre, y con consciencia.
Está claro que respirar con atención, es decir, observar la respiración, tiene un efecto positivo en tu estado de salud . Te llena de energía y fortalece el sistema inmunitario. Comprobado !
Pero hay más. Te relaja. Frena de golpe la ansiedad y el estrés, y te devuelve a un estado de calma.
Pruébalo! Es un remedio gratuito, inagotable y que siempre llevas encima !
El método es supremamente sencillo: al principio, cierra los ojos y observa la respiración. Inspira despacio y profundamente por la nariz, hasta sentir que tu viente se hincha. Aguanta el aire unos segundos, y luego, suéltalo sin prisas y completamente. Vuelve a empezar y repítelo cuantas veces quieras.
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